El hombre de 82 años se atrincheró en su departamento de Recoleta y destapó un conflicto familiar. Sus hijos hablaron con los medios durante toda la jornada de hoy y revelaron versiones opuestas, por lo que aún no está claro qué pasó.
Por un lado, Hernán Rado, uno de los hijos, habría llamado al 911 y dijo que Tristán tuvo una reacción violenta y amenazó a su otro hijo con un arma. El hijo menor, Federico Díaz Ocampo, lo desmiente. Una de las nietas de Tristán, Natalia Sánchez (hija de Victoria Díaz Ocampo, la mayor de los hermanos) dijo que Tristán no se atrincheró en su domicilio, sino que sostuvo que él estaba durmiendo y no sabía que la policía estaba afuera de su casa.
Según la Prensa de la Policía, "a la noche el hijo de Tristán llamó al 911 diciendo que su padre lo echó de la casa y amenazaba con prender fuego la vivienda". En el llamado, Hernán habría dicho: "Mi padre es un hombre de de 83 años se encerró en el departamento y a mi hermano le acaba de apuntar con un arma y lo quiso tirar del décimo piso".
En un primer momento se conoció el audio de la llamada al 911 y se dijo que Tristán amenazó a su hijo Federico, que vive con él, con un arma. Llegaron los bomberos, el SAME y la policía. Aparentemente, el cómico habría pasado la noche con una mujer que desapareció del domicilio cuando se desató la polémica.
La versión de Federico es que Tristán sufrió una descompensación. "Tuvimos un roce pero no nos peleamos", reconoció. Hernán también dijo que hay problemas en la familia "como pasa en cualquier lado, y como después papá no atendía ni los teléfonos ni el timbre, nos preocupamos y llamamos a la policía". También desmintió haber hablado de un arma o de violencia física.
Natalia dice que ella misma llamó a Tristán para avisarle que la policía estaba afuera. La nieta sostiene que el humorista estaba durmiendo y no se había enterado de lo sucedido. Natalia discutió con su tío Federico, al que acusa de "querer fama" al aire en el programa Los ángeles de la mañana, de El Trece. Así quedó expuesto un conflicto familiar que tiene una mayor profundidad.
"Mi mamá está muy triste por semejante papelón que está haciendo este chico: está en un móvil dándose a conocer. Con vos no voy a hablar, Federico. Y yo no soy tu sobrina", sentenció Natalia, que vive en Córdoba.
Entonces fue que se destapó la polémica alrededor de quién "cuida" al señor de 82 años. "Deberías estar acá cuidándolo como estoy yo, que dejé mi trabajo en enero", dijo Federico. "Madurá. Hace años que no trabajás porque no sabés trabajar", retrucó la nieta. "Lo único que vos hacés es pedirle plata. Tenés un local porque te lo puso mi papá", volvió a atacar Federico.